El origen de la raza Gypsy Vanner, popularmente conocidos como «caballos gitanos», se remonta a la segunda mitad del siglo XIX.
Se caracteriza precisamente por su potencia de tiro y su carácter manso, son una de la raza equina que demuestran poseer mayor inteligencia. A primera vista lo que llama la atención es el pelaje. Su pelo sedoso y recto es lo que ha llevado a la raza a ser considerada una de las más bellas del mundo. Los tobillos están adornados y envueltos en su totalidad por pelos, más bien largos que permiten que el animal mantenga el calor en las extremidades. Esto era realmente útil en las zonas de Escocia, Irlanda e Inglaterra de las que es originario donde los inviernos son fríos. Las crines y la cola son largas, llegando esta última a rozar el suelo, y con una caída fluida. La capa predominante de esta raza es la pinta, en los colores blanco y negro.